Benjamin Franklin dijo una vez: “Si no planeas, estás planeando fracasar”. Los propietarios de negocios saben bien que no todo sale como se espera. Sin embargo, es posible prepararse para lo inesperado implementando un plan de gestión de riesgos empresariales.
Los detalles de dicho plan varían según el negocio, pero un buen proceso de gestión de riesgos empresariales implica identificar y mitigar aquellos riesgos que podrían afectar e incluso perjudicar tus operaciones, o costarte dinero.
A continuación, un resumen sobre lo qué es la gestión de riesgos empresariales y cómo implementarla en tu negocio.
¿Qué es la gestión de riesgos empresariales?
La gestión de riesgos empresariales es un enfoque estructurado para identificar y mitigar una amplia variedad de posibles amenazas para tu negocio: internas y externas, físicas y tecnológicas, financieras y estratégicas. El objetivo final es abordar proactivamente cualquier posible riesgo para tu empresa y desarrollar estrategias para minimizar su impacto en caso de que se hagan realidad.
Desarrollar un sistema efectivo de gestión de riesgos puede marcar la diferencia entre triunfar y fracasar, además de dar tranquilidad a los líderes.
¿A qué tipos de riesgos podría enfrentarse una empresa de comercio electrónico?
- Riesgo estratégico
- Riesgo operativo
- Riesgo tecnológico y de cumplimiento
- Riesgo financiero
- Riesgo reputacional
1. Riesgo estratégico
Los riesgos estratégicos están relacionados con los objetivos de la empresa y su posicionamiento en el mercado. Para una empresa de comercio electrónico, podría incluir guerras de precios iniciadas por competidores, pérdida de cuota de mercado, cambios en las tendencias y demandas del consumidor, o nuevas tecnologías o productos que podrían hacer que las ofertas sean menos atractivas.
2. Riesgo operativo
Esta categoría está relacionada con las operaciones y procesos diarios del negocio. Algunos son riesgos físicos y externos. Por ejemplo, un desastre natural podría dañar el inventario de un almacén, o podría producirse un robo o incendio en un centro de distribución.
Un empleado podría cometer un error en la descripción o el precio de un producto que afecte las ganancias, o una enfermedad podría afectar al departamento de atención al cliente, sobrecargando a los miembros restantes del equipo y ralentizando los tiempos de respuesta. El manejo inadecuado de paquetes puede resultar en pérdida de inventario y clientes insatisfechos.
También existen amenazas internas maliciosas, como un empleado que accede indebidamente a la información privada de los clientes.
3. Riesgo tecnológico y de cumplimiento
La tecnología representa un gran riesgo porque las empresas de comercio electrónico dependen de sitios web y del procesamiento de pagos para trabajar. Los fallos en los servidores u otros problemas técnicos podrían perjudicar las ventas.
Además, una violación de la privacidad de datos o la falta de protección de la información de pago de los clientes podría exponer a la empresa a sanciones bajo las leyes de protección del cliente y dañar las finanzas y la reputación de la marca. Las empresas también deben estar al tanto de la normativa específica del sector, como las leyes sobre contaminación o manejo de sustancias peligrosas.
4. Riesgo financiero
Gestionar las finanzas de manera efectiva es una parte esencial de las operaciones comerciales. La volatilidad de las ventas o el inventario puede dificultar que una empresa de comercio electrónico pronostique sus finanzas.
Los retrasos en los pagos de los clientes pueden afectar al flujo de caja y reducir la eficiencia operativa. Las fluctuaciones en los mercados financieros, incluidas las tasas de cambio de divisas al hacer negocios en el extranjero, pueden afectar los ingresos y los márgenes de beneficio.
5. Riesgo reputacional
Una empresa no es nada sin su imagen, y los riesgos reputacionales incluyen cualquier cosa que pueda perjudicar a la percepción de los clientes. Por ejemplo, podría tratarse de un producto retirado del mercado, un servicio al cliente poco receptivo, envíos retrasados o mal gestionados, e incluso la asociación con influencers que se vean envueltos en algún escándalo.
4 consejos para gestionar riesgos
- Identifica riesgos potenciales
- Evalúa la probabilidad de riesgo y su posible impacto
- Implementa estrategias de mitigación
- Controla, aprende y reevalúa con el tiempo
1. Identifica riesgos potenciales
La identificación de riesgos implica señalar riesgos potenciales como interrupciones en la cadena de suministro, tiempo de inactividad del sitio web o una violación de datos que exponga la información personal de los clientes. También puede incluir reseñas negativas de usuarios que perjudiquen tus ventas y tu reputación.
2. Evalúa la probabilidad de riesgo y su posible impacto
Cuando la empresa haya identificado los riesgos, el equipo debe evaluar lo probables que son y cuál sería su impacto en el negocio. Por ejemplo, las interrupciones en la cadena de suministro pueden no ocurrir con frecuencia, pero representan un riesgo enorme.
Las reseñas negativas de comercio electrónico son algo cotidiano para las empresas, aunque si son poco frecuentes no representan una amenaza existencial. Pero un evento de ciberseguridad es tanto probable como de alto impacto, por lo que una empresa puede justificar la concentración de más recursos aquí.
3. Implementa estrategias de mitigación
A continuación, es momento de invertir en estrategias de mitigación de riesgos. Para el riesgo de ciberseguridad, la mitigación podría incluir tecnologías como la encriptación de datos y cortafuegos mejorados, así como la formación de los empleados y pruebas periódicas de vulnerabilidad.
Minimizar el tiempo de inactividad del sitio web podría requerir infraestructura de servidores duplicados, copias de seguridad del sitio web y planes de recuperación. Un buen servicio de atención al cliente, que incluya respuestas rápidas a las quejas, podría abordar las reseñas negativas.
Las auditorías a proveedores y una lista de opciones de abastecimiento alternativas podrían ayudar a minimizar los riesgos relacionados con la cadena de suministro.
4. Controla, aprende y reevalúa con el tiempo
La gestión de riesgos no es algo puntual; es un proceso continuo. Las tecnologías utilizadas para la seguridad, el control del sitio web y la reputación pueden ayudar a tu negocio a detectar y responder a amenazas.
Fomentar una cultura de gestión de riesgos, que incluya sesiones de formación y una estructura de informes clara, puede facilitar que los empleados hagan su parte. Finalmente, estar al día de los cambios en las normativas, los comentarios de los interesados y los datos históricos puede ser útil para evaluar riesgos y revisar periódicamente el plan de gestión de riesgos empresariales.
Preguntas frecuentes sobre la gestión de riesgos empresariales
¿Cuáles son los 5 tipos principales de riesgos?
Los riesgos a los que se puede enfrentar una empresa pueden variar, pero las cinco categorías principales se aplican a muchos negocios: riesgo estratégico, riesgo operativo, riesgo tecnológico y de cumplimiento, riesgo financiero y riesgo reputacional.
¿Cuáles son los beneficios de tener un comité o un responsable de gestión de riesgos?
Contratar a un empleado o a un equipo dedicado a la gestión de riesgos puede ayudar con este área. Un gestor de riesgos experimentado entiende perfectamente los riesgos y tiene la habilidad de identificar aquellos que podrían afectar a tu negocio. La ayuda de un gestor de riesgos puede fortalecer la cultura de riesgo de una empresa y a liderar la respuesta ante crisis si fuera necesario.
¿Cómo pueden las empresas controlar y revisar sus estrategias de gestión de riesgos empresariales?
El panorama de riesgos está en constante cambio. El control y las evaluaciones regulares pueden identificar riesgos nuevos, reevaluar los existentes y comprobar si tus estrategias de mitigación actuales son efectivas.
Estas revisiones pueden incluir análisis de datos y métricas relevantes, solicitar comentarios de proveedores y clientes, y comparar tus prácticas de gestión de riesgos con las de tus equivalentes en tu sector. Realizar pruebas de estrés a tus planes con escenarios simulados puede ayudar a evaluar tus estrategias de mitigación.
¿Qué papel juega el seguro en la gestión de riesgos empresariales?
El seguro puede desempeñar un papel clave en la gestión de riesgos empresariales, transfiriendo efectivamente ciertos riesgos a una compañía de seguros, a cambio de un precio. Las pólizas como el seguro contra la violación de datos, el seguro de responsabilidad profesional y otros tipos de seguros empresariales pueden ayudar a proteger tu negocio, limitando tus pérdidas y permitiendo que las operaciones continúen si ocurren eventos inesperados.