La tributación es un aspecto fundamental en la gestión de cualquier tipo de empresa. Como en la mayoría de los países, las actividades comerciales en España están sujetas al pago de determinados impuestos que son comunes para todos los negocios.
Sin embargo, sobre algunos productos y servicios se aplican otro tipo de gravámenes específicos: son los impuestos especiales.
Para operar conforme a las leyes españolas, es importante que conozcas cuáles son estos impuestos especiales, cómo afectan a las operaciones de tu negocio y qué debes hacer para liquidarlos en tiempo y forma, evitando sanciones de Hacienda. Pero, ¡no te preocupes! En este artículo encontrarás toda la información necesaria para ajustar tu fiscalidad a la legalidad vigente.
¿Qué son los impuestos especiales?
No es un caso exclusivo en España: en la mayoría de los países del mundo, ciertos productos y servicios están gravados con un impuesto especial.
En España, estos gravámenes aparecen recogidos en la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales. Dicha ley establece que estos impuestos especiales se aplican en todo el territorio nacional, con la excepción de Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en las que la obligatoriedad de este gravamen se aplica con condiciones especiales.
Aunque cada país de la UE aplica sus normas específicas, el importe mínimo de estos impuestos especiales está regulado a nivel comunitario. Puedes consultar estos importes y las normas particulares de cada país en la web oficial de la Unión Europea.
¿Cuál es el objetivo de los impuestos especiales?
Los impuestos especiales se implantaron como una solución de control sobre aquellas actividades o servicios que, por su naturaleza, tienen repercusiones sanitarias, medioambientales o económicas específicas. Este tipo de impuestos permite:
- Realizar una mejor gestión de los productos y servicios que tienen una repercusión social especial.
- Regular su consumo, teniendo en cuenta el impacto que tienen en el medioambiente y en la salud pública.
- Generar ingresos extra para el Estado, que pueden ser aplicados en la mejora de servicios e infraestructuras de carácter público.
Listado de bienes sujetos a los impuestos especiales en España
Los impuestos especiales en España se aplican en 3 grupos de productos:
Alcohol y bebidas alcohólicas
Dentro de este grupo se distinguen diferentes tipos de producto:
- Vino.
- Cerveza (incluidas las mezclas de bebidas no alcohólicas con cerveza, como la cerveza con limón).
- Alcohol etílico y bebidas espirituosas.
- Otras bebidas fermentadas (p. ej., la sidra).
- Otros productos alcohólicos intermedios (p. ej., el vino de Oporto y el Jerez).
Los productos alcohólicos de elaboración casera con fines no comerciales están exentos del pago de este impuesto, así como aquellos que contienen alcohol, pero no son aptos para el consumo humano (p. ej., un esmalte de uñas).
Productos energéticos y electricidad
Con carácter general, entran en este grupo todos los productos eléctricos y energéticos que se emplean en calefacción y automoción, entre los que destacan:
- Gas natural.
- Electricidad.
- Combustibles sólidos (lignito, carbón, coque).
- Aceites minerales.
- Aceites vegetales o animales (solo los destinados al consumo como combustible).
Existen algunas reducciones impositivas en casos concretos como la electricidad ecológica y los biocombustibles, y una exención para los productos empleados en la navegación aérea y marítima (excepto en la navegación de recreo privada).
Tabaco y derivados del tabaco
Se aplican impuestos especiales sobre labores del tabaco que incluyen:
- Cigarrillos.
- Puros.
- Puritos.
- Tabaco para fumar (p. ej., la picadura para liar).
Quedan excluidos de este listado los cigarrillos electrónicos y los dispositivos para vapear, así como los productos que, pese a contener tabaco, no se pueden fumar (p. ej., el tabaco para mascar o rapé).
También están exentas las importaciones realizadas por viajeros o los pequeños envíos entre particulares, si la operación no está vinculada a ningún otro tipo de contraprestación.
¿Qué tipo de impuestos son los impuestos especiales?
Si ya tienes en marcha tu propio negocio o te estás informando sobre cómo poner en marcha una tienda online, seguro que te has familiarizado con ciertos aspectos de la fiscalidad española.
La declaración y el pago de impuestos de ventas es una parte esencial en la gestión de cualquier tipo de negocio, tanto físico como online, pero no todos se liquidan del mismo modo ni en el mismo momento.
Los impuestos especiales entran en la categoría de impuestos indirectos, porque no gravan la riqueza en sí, sino el flujo de la riqueza.
Por ejemplo, un impuesto directo es el IRPF, que se calcula en función de los ingresos y el patrimonio del contribuyente, mientras que el IVA es un impuesto indirecto que solo se cobra cuando una persona adquiere un producto o servicio.
El IVA es el impuesto indirecto más importante de España. Se aplica sobre la venta de productos y la prestación de servicios, con un tipo general del 21 % y tipos especiales del 10 % (IVA reducido), el 4 % (IVA superreducido) y el 0 % (exento).
Por sus particularidades territoriales, en Canarias se aplica otro tipo de impuesto indirecto sobre las ventas, el IGIC, con un tipo general del 7 % y tipos especiales del 3 % (IGIC reducido) y del 0 % (IGIC de tipo cero).
Los impuestos especiales también son impuestos indirectos, con la particularidad de que se suman al IVA o al IGIC, añadiendo un nuevo gravamen a las operaciones comerciales en las que están implicadas esos productos o servicios específicos (alcohol, tabaco, hidrocarburos y electricidad).
Obligación de declarar y pagar impuestos especiales
Así como el IVA o el IGIC son impuestos indirectos que se aplican en la mayoría de las transacciones comerciales, los impuestos especiales tienen un marco de aplicación más reducido (solo productos y servicios muy específicos).
Los responsables de gestionar estos impuestos y abonarlos a Hacienda son:
- Los fabricantes o depositarios autorizados de los bienes.
- Los responsables del pago de impuestos aduaneros durante el proceso de importación.
- Los destinatarios de productos importados de otro Estado miembro de la UE o los representantes fiscales de los vendedores a distancia establecidos en alguno de estos países comunitarios.
Por ejemplo, si en tu tienda online vendes bebidas alcohólicas, serás el responsable de liquidar los impuestos especiales que gravan este tipo de productos. Para hacerlo correctamente, deberás cumplir con ciertas obligaciones fiscales:
- Estar inscrito en el Registro de Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.
- Llevar una contabilidad separada de los productos que están sujetos a estos impuestos.
- Presentar en tiempo y forma las autoliquidaciones correspondientes (modelo 563 para alcohol y bebidas alcohólicas, modelo 566 para el tabaco, modelo 560 para la electricidad, etc.).
¿Existe algún tipo de excepción en la aplicación de los impuestos especiales?
En el marco de aplicación de los impuestos especiales existen 2 tipos de excepciones:
- Operaciones no sujetas: la pérdida o la destrucción total de estos productos durante su fabricación, almacenamiento o transporte queda al margen de la aplicación de estos tributos. Lo mismo sucede cuando un particular adquiere el producto en otro país miembro de la Unión Europea, pagando allí el correspondiente impuesto para luego introducir el producto en España (p. ej., si un turista compra un cartón de tabaco en Alemania y lo lleva en su equipaje al regresar a España).
- Operaciones exentas: con carácter general, las entregas consulares o diplomáticas, las entregas a las Fuerzas Armadas u otras organizaciones internacionales (p. ej., la OTAN) y el avituallamiento de aeronaves y buques (excepto las de recreo), están exentas del pago de impuestos especiales.
Preguntas frecuentes sobre los impuestos especiales
¿Qué son los impuestos especiales y por qué existen?
Este tipo de gravámenes son una manera de regular la fabricación, el comercio y el consumo de ciertos productos y servicios que, por su naturaleza particular, tienen un mayor impacto sobre el medioambiente y la salud de los ciudadanos. Además, permiten al Estado obtener ingresos extra destinados a la mejora de los servicios y las infraestructuras públicas.
¿Sobre qué productos o servicios se aplican los impuestos especiales en España?
Los impuestos especiales gravan servicios y productos relacionados con el tabaco, las bebidas alcohólicas, el gas y los hidrocarburos, el carbón y la electricidad.
¿Quiénes deben declarar y abonar los impuestos especiales?
Las empresas o personas que fabrican, importan o distribuyen los productos y servicios sujetos a este gravamen son las responsables de declarar y pagar los impuestos especiales. Si tienes un negocio que comercializa alguno de estos bienes (p. ej., una vinoteca online), deberás cumplir con las obligaciones tributarias correspondientes.
¿Cuáles son las excepciones en la aplicación de impuestos especiales?
Las operaciones con productos o servicios incluidos en la lista de impuestos especiales estarán exentas o no sujetas a la aplicación de este gravamen cuando se produzca la pérdida o destrucción total de los artículos durante la fabricación, el almacenamiento o el transporte (no sujeta), o cuando las entregas tengan carácter diplomático o consular, sirvan como avituallamiento de aeronaves y buques (salvo navegación privada de recreo) o se destinen a las Fuerzas Armadas y otros organismos internacionales similares (como la OTAN), en cuyo caso quedarán exentas.





