Hoy en día, los clientes están acostumbrados a la comodidad de contar con varias opciones de métodos de pago, tanto en las tiendas físicas como en línea.
Una herramienta práctica que puedes añadir a tus opciones de pago son los terminales virtuales.
Esta solución basada en la web te permite aceptar pagos sin necesidad de un terminal de punto de venta (TPV), y te hará más fácil la gestión de transacciones para las empresas gracias a la diversificación de opciones de pago para los clientes.
¿Qué es un terminal virtual?
Un terminal virtual es una plataforma de procesamiento de pagos en línea que convierte cualquier dispositivo conectado a Internet en un centro de pagos. Por lo tanto, esta herramienta permite a tu negocio procesar transacciones sin un hardware físico especializado.
Esta opción basada en la web gestiona los pagos a través de un navegador, donde puedes añadir manualmente la información necesaria, como los datos del titular de la tarjeta y la cantidad de las transacciones. Varias plataformas de pago como PayPal, Stripe y Square ofrecen terminales virtuales además del resto de opciones de pago.
Los terminales virtuales son perfectas para los pedidos por teléfono, los pagos y los pedidos por correo electrónico, así como las transacciones en persona. Los autónomos, los proveedores de servicios y los restaurantes que toman pedidos suelen utilizar los terminales virtuales.
Sin embargo, sus ventajas también pueden aprovecharse en el comercio minorista y en las operaciones de ecommerce. Más allá de aceptar tarjetas de crédito y débito, muchos terminales virtuales también procesan transferencias ACH y pagos digitales, es decir, que son una herramienta flexible para los distintos tipos de transacciones.
¿Cómo funcionan los terminales virtuales?
Los terminales virtuales te permiten aceptar fácilmente pagos con tarjeta de crédito y débito de clientes que no están físicamente presentes, o en casos en los que no cuentas con un terminal de punto de venta. Aunque la tecnología de los terminales virtuales es sofisticada, el proceso en sí es sencillo:
- Accede a tu terminal virtual. Inicia sesión en tu terminal virtual desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, ya sea un ordenador de escritorio, un portátil, una tableta o un smartphone.
- Añade los detalles de la transacción. Introduce la información de pago del cliente, como el nombre, el número de la tarjeta, la fecha de vencimiento, el CVV y la dirección de facturación.
- Envía para procesamiento. Cuando hayas ingresado los detalles del pago, el sistema pone en marcha la transacción a través de canales seguros. El terminal virtual cifra los datos sensibles y los envía a tu procesador de pagos para su autorización.
- Espera la autorización. El procesador de pagos se comunica con el banco del cliente para comprobar los fondos y aprobar la transacción. Este proceso de verificación suele llevar unos segundos, proporcionando una rápida confirmación para ti y tu cliente.
- Termina la transacción. Una vez que la transacción ha sido aprobada, recibirás una confirmación y podrás enviar un recibo digital a tu cliente. Los fondos se depositan automáticamente en la cuenta bancaria de tu negocio, generalmente en un día hábil.
Ventajas de usar terminales virtuales
Dependiendo del tipo de negocio que tengas y de cómo recibes los pagos de los clientes, los terminales virtuales pueden ser una buena opción para tu negocio. Estas son algunas ventajas que hay que tener en cuenta:
- Procesa pagos en cualquier lugar. Los terminales virtuales eliminan las limitaciones geográficas, ya que permiten que las empresas acepten pagos a través de cualquier dispositivo conectado a Internet.
- Reduce costos de hardware. Como para usar los terminales virtuales solo hace falta un ordenador o un móvil, las empresas evitan invertir en equipos de TPV. Y dado que un terminal virtual está basada en la web, no tienes que pagar costos de mantenimiento ni actualizaciones de hardware.
- Configura transacciones recurrentes. La mayoría de los terminales virtuales incluyen funciones para establecer pagos programados y almacenar de manera segura la información del cliente. Esta automatización facilita la previsión del flujo de caja mientras reduce el tiempo de procesamiento manual.
- Amplía las opciones de pago. Más allá del procesamiento estándar de tarjetas, los terminales virtuales suelen admitir varios métodos de pago, incluyendo las transferencias ACH. Esta versatilidad ayuda a las empresas a satisfacer diferentes preferencias de los clientes.
Riesgos de usar terminales virtuales
Lo primero que hay que tener en cuenta al implementar un terminal virtual es la seguridad, pues las transacciones ingresadas manualmente suelen conllevar mayores riesgos de error y fraude que los pagos en persona.
Por ejemplo, una tienda de ropa al por menor podría recibir pedidos por teléfono de clientes que se perdieron una venta en la tienda. Los empleados recogen la información de la tarjeta de crédito por teléfono y la ingresan manualmente en su terminal virtual para procesar la transacción.
Este escenario introduce algunas vulnerabilidades potenciales:
- El personal puede escribir o almacenar temporalmente los números de tarjeta, lo que presenta un riesgo de seguridad.
- Los problemas de conexión pueden requerir que se repitan datos sensibles.
- Alguien podría escuchar los datos de la tarjeta durante los pedidos telefónicos.
- La entrada manual elude los protocolos de seguridad del lector de tarjetas.
- Las transacciones remotas complican la verificación del titular de la tarjeta.
La conveniencia de los terminales virtuales también tiene un costo: las transacciones ingresadas manualmente suelen conllevar tarifas de procesamiento más altas, a menudo añadiendo casi un punto porcentual a las tarifas estándar de un procesamiento de pago con la tarjeta física.
Para mitigar estos riesgos de seguridad, plantéate añadir funcionalidades de seguridad integradas como el servicio de verificación de dirección (AVS) y los códigos de valor de verificación de tarjeta (CVV) para validar la identidad del titular de la tarjeta.
Estos métodos de verificación son valiosos para las transacciones en las que la tarjeta física no está presente, y por lo tanto cuando el negocio no puede verificar físicamente la tarjeta de pago o la identidad del cliente.
Algunos proveedores de terminales virtuales también ofrecen la tokenización y el cifrado de extremo a extremo, para proteger los datos sensibles durante todo el proceso de transacción. Implementar una autenticación de dos factores y formar regularmente al personal refuerza aún más tu postura de seguridad.
Preguntas frecuentes sobre terminales virtuales
¿Existen riesgos al usar terminales virtuales?
En comparación con las transacciones en línea o en persona, los terminales virtuales conllevan tarifas de procesamiento más altas y algunos riesgos de seguridad, ya que los detalles de la tarjeta deben ingresarse manualmente en lugar de utilizar un lector de tarjetas seguro.
¿Cuál es la diferencia entre un terminal virtual y una pasarela de pago?
Una pasarela de pago procesa pagos en línea cuando los clientes ingresan ellos mismos los datos de su tarjeta de crédito o débito. Un terminal virtual es una interfaz basada en la web donde el personal del negocio ingresa manualmente los detalles de pago en nombre de los clientes.
¿Cuál es la diferencia entre un TPV y un terminal virtual?
Un sistema TPV requiere hardware físico para aceptar pagos en persona y suele incluir funciones de inventario y ventas, mientras que un terminal virtual es una solución basada en la web que principalmente procesa pagos y gestiona la facturación recurrente a través de cualquier navegador de Internet.