Poner precio a los productos que vende es una de las decisiones más importantes que debe tomar un emprendedor. El modelo de precios que se elija afectará a prácticamente todos los aspectos del negocio y también, por supuesto, a los clientes.
La sensibilidad al precio es uno de los factores que más influyen cuando una empresa fija sus precios. Hoy en día, los clientes tienen mucha información cuando compran algo y eso los hace sensibles al precio, pues esperan obtener el máximo beneficio posible por su dinero y su tiempo.
Todo esto hace que, cada vez que se ponga en marcha un negocio o se saquen al mercado productos nuevos, definir la estrategia de precios pueda parecer un callejón sin salida, pero es importante no permitir que la decisión paralice nuestro negocio. La mejor forma para un emprendedor de conseguir datos sobre la idoneidad de sus precios es lanzarse e ir probando con clientes reales. El estudio del mercado, por supuesto, desempeña un papel importante, pero, al fin y al cabo, tus precios deben basarse en lo que tus clientes están dispuestos a pagar de verdad.
No obstante lo anterior, sabemos que escoger un modelo de precios puede ser una tarea complicada. Así que hemos creado esta guía, que abarca todo lo que necesitas saber para calcular el precio de venta de un producto y también repasa tanto los principales elementos de una estrategia de precios eficaz como los modelos de precios más utilizados por las empresas en la actualidad.
¿En qué consiste calcular el precio de venta de los productos?
Calcular el precio de venta de un producto es el proceso mediante el cual, a partir de factores internos y externos, se determina el valor cuantitativo de un producto. El precio de venta de los productos afecta directamente al éxito general de la empresa, desde el flujo de caja hasta los márgenes de ganancia, pasando por la demanda de los clientes.
Las estrategias de precios difieren en función del sector, los clientes objetivo y el coste de los productos. Por ejemplo, en el mundo del ecommerce son habituales los modelos de precios basados en suscripciones. En los mercados más competitivos, los precios competitivos suelen ser el camino a seguir.
¿Cómo calcular el precio de venta de mis productos?
Consejos sobre calcular el precio de venta puedes encontrar por doquier. Algunos son acertadísimos, pero la verdad es que otros... no tanto. Afortunadamente, hay una forma muy sencilla de calcular el precio de venta de los productos para que estos sean rentables. Si realizas un estudio de mercado exhaustivo y comprendes cuál es tu cliente ideal, puedes dar con una estrategia de precios y un precio de venta final que funcionen.
Calcular el precio de venta es algo que afecta a todos los elementos de tu negocio, desde las finanzas hasta el posicionamiento de los productos en el mercado, e interfieren cuestiones como por ejemplo si se trata de un producto atemporal, personalizado, o una tendencia pasajera. También afecta a los beneficios que podrás obtener a través de marketplaces y webs de venta online. Se trata de una decisión estratégica que debes adoptar pensando en tu empresa y que tiene tanto de arte como de ciencia.
Pero ¡calma! Tampoco es una decisión que solo se pueda tomar una vez en la vida.
Si intentas calcular el precio de venta al público de tus productos, hay una forma relativamente rápida y sencilla de hacerlo.
Para fijar tu primer precio, suma todos los costes que conlleve poner a la venta tu producto, determina cuál será tu margen de ganancia adicional a esos gastos y ya está. Esta estrategia se denomina precio de coste incrementado y es una de las formas más sencillas para calcular el precio de venta de un producto.
Si la sencillez del método te hace desconfiar, es buena señal que así sea, pero es como funciona.
Por qué funciona este modelo de precios
Lo más importante de una estrategia de precios es tener en cuenta que se acabará convirtiendo en el sustento de todo tu negocio. Tu precio de venta tiene que permitirte mantener abierto el negocio.
Si el precio de venta es demasiado alto y los clientes potenciales no compran el producto, perderás cuota de mercado. Si el precio de venta es demasiado bajo, venderás a pérdidas o con un margen de ganancia insostenible, lo que complica bastante el crecimiento de tu negocio. Por supuesto, a veces puede tener sentido vender un determinado producto a un precio más bajo si descubres que así mejoras el valor de vida de tus clientes, pero esto debe hacerse siempre de forma estratégica.
También hay otros factores importantes que debes tener en cuenta al calcular el precio de venta, como los precios de la competencia, las tendencias de consumo y lo que implican las distintas estrategias de precios para el negocio y para las expectativas de los clientes. Tus clientes actuales también pueden ser una fuente de información sobre si puedes o no subir los precios. Empieza probando un precio más alto con un segmento pequeño de tus clientes actuales y observa cómo reaccionan. No obstante, hay un par de cosas que debes hacer para llegar hasta ese punto.
Cómo calcular el precio de venta de un producto
A la hora de calcular un precio de venta sostenible para tu producto, debes seguir los siguientes tres pasos:
- Suma tus costes variables (por unidad)
- Ten en cuenta tu margen de ganancia
- No olvides los costes fijos
1. Suma tus costes variables (por unidad)
Una estrategia eficaz de precios se reduce a comprender tus costes. Si los productos que vendes son encargados a un fabricante, la respuesta a cuánto te cuesta cada unidad es sencilla, pues es el precio de coste.
Si, en cambio, tú fabricas tus propios productos, tendrás que profundizar un poco más y examinar el conjunto de materias primas que utilizas, el coste de la mano de obra y los gastos de funcionamiento. ¿Cuánto cuestan los materiales y cuántos productos puedes fabricar con ellos? Eso te dará una estimación aproximada del precio de coste de cada artículo.
Pero no olvides que el tiempo que dedicas a tu negocio también debe cuantificarse. Para poner precio a tu tiempo, determina cuál es la tarifa por hora que te gustaría ganar con tu negocio y divídela por la cantidad de productos que fabricas en ese tiempo. A fin de fijar un precio sostenible, asegúrate de incorporar el coste de tu tiempo como una de las variables del precio de venta del producto.
No olvides nunca que el precio que determines debe ser el que tus clientes objetivo estarán dispuestos a pagar. La investigación de mercado desempeña un papel fundamental en este paso. Es importante que sepas cuánto están dispuestos a pagar tus clientes antes de que acaben recurriendo al producto de la competencia.
Precio de coste |
3,25 € |
Tiempo de producción |
2,00 € |
Envases |
1,78 € |
Material de promoción |
0,75 € |
Envío |
4,50 € |
Comisiones de afiliados |
2,00 € |
Coste total por unidad |
14,28 € |
En este ejemplo, el coste total por unidad sería de 14,28 €.
2. Ten en cuenta tu margen de ganancia
Una vez que tengas el total de costes variables de cada producto, es hora de incorporar tu ganancia al precio.
Supongamos que quieres obtener un margen de ganancia del 20 %, el cual se sumaría a los costes variables por unidad. Antes de elegir este porcentaje, recuerda siempre dos cosas:
- Todavía no has sumado los costes fijos, por lo que no solo vas a tener que tener en cuenta los costes variables.
- Ten en cuenta el mercado en general y asegúrate de que tu rango de precios sigue estando dentro del precio "aceptable" para tu mercado. Si duplicas el precio de todos tus competidores, puede que las ventas resulten algo complicadas, aunque dependerá de la categoría del producto.
Cuando tengas todo listo para calcular el precio de venta, divide el total de los costes variables entre 1 menos el margen de ganancia que quieres conseguir (expresado en decimales). Es decir, si quieres un margen de ganancia del 20 %, debes expresarlo como 0,2 y dividir los costes variables entre 0,8.
En el ejemplo anterior, con un precio base de 14,28 € por unidad, el resultado sería 17,85 €, que podría redondearse a 18 €.
Precio = (Coste variable por producto) / (1 - tu margen de beneficio deseado expresado como decimal)
3. No olvides los costes fijos
Ahora bien, los costes variables no son los únicos costes.
Los costes fijos son los gastos que pagarás independientemente de lo que pase, es decir, que serán los mismos si vendes 10 productos o si vendes 1 000. Son una parte importante de tener una empresa y el objetivo es que las ventas de tus productos también los cubran.
Cuando calculas un precio por unidad, puede ser difícil encontrar la manera de encajar los costes fijos, por eso es clave probar con distintos puntos de precio.
Una forma sencilla de atajarlo es introducir los datos de los costes variables (que ya hemos calculado en los pasos anteriores) en una hoja de cálculo del umbral de rentabilidad. Ese tipo de hoja está concebida para que puedas ver tus costes fijos y tus costes variables en un solo lugar, y para que puedas ver cuántas unidades tendrías que vender de un solo producto a fin de alcanzar el punto de equilibrio con el precio que elijas.
Con estos cálculos puedes tomar una decisión informada y equilibrada entre cubrir tus costes fijos y fijar un precio viable y competitivo.
Utilizar una calculadora de precios de venta
Para facilitarte la vida, utiliza una calculadora de precios que te permitirá dar con un precio de venta rentable para tus productos, algo que puede ser increíblemente útil si quieres ver cómo pueden afectar a tu negocio los distintos puntos de precio.
La calculadora de márgenes de ganancia de Shopify es también una buena idea. La calculadora aplica una estrategia de precios de coste incrementado que tiene en cuenta el total de costes para fabricar tus productos y luego añade un margen de ganancia para obtener el precio de venta final.
Para empezar, solo tienes que introducir el coste bruto de cada artículo y el porcentaje de ganancia que quieres obtener con cada venta. Supongamos que te cuesta 20 $ llevar tu artículo hasta las tiendas y quieres conseguir un margen de ganancia del 25 %.
Prueba con diferentes estrategias de precios
No dejes que el miedo a elegir un precio "equivocado" te impida poner en funcionamiento tu tienda. En materia de precios, las decisiones siempre tendrán que ir evolucionando a la par que tu negocio y, mientras tu precio cubra los gastos y te deje alguna ganancia, siempre tendrás margen para probar e ir ajustando sobre la marcha. Haz una comparación de precios entre tu estrategia y otros productos similares.
En el mundo del ecommerce en concreto, es habitual aplicar una estrategia de precios basados en el valor. Con los precios basados en el valor, el precio de los productos se calcula en función del valor percibido de los productos y servicios que ofreces.
¿Te preguntas qué tipo de material de promoción necesitarás para tus productos? En el ámbito del ecommerce, uno de los más comunes son los materiales de marketing o los regalos adicionales que mejoran la experiencia del packaging y el unboxing de tu tienda online.
Si adoptas este enfoque, obtendrás un precio que te aportará seguridad, que es lo más importante a la hora de calcular el precio de venta de tus productos. Una vez que tengas claro el precio, podrás poner en funcionamiento tu tienda o vender tu producto nuevo, ofrecer precios más bajos con descuentos y basarte en las opiniones y los datos que obtengas de los clientes para ajustar la estructura de tus precios en el futuro.
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Preguntas frecuentes sobre calcular el precio de venta
¿Cuánta ganancia debería dejar un producto?
Hay muchas estrategias diferentes para calcular el precio de venta de los productos. Tienes que tener en cuenta cuáles son los precios de tus competidores, los costes de producción y tu margen de ganancia. Acertar con los precios es algo que lleva tiempo y muchos experimentos.
¿Cuál es un buen precio de venta para un producto que cuesta producir 10 €?
Si el margen de ganancia bruto medio es de aproximadamente el 50 %, un buen precio de venta para un producto cuya producción cuesta 10 € sería de 20 €.
¿Cómo saber el precio de un producto?
Es un dato sencillo de obtener si se recurre a una calculadora de precios de productos. Para calcularlo manualmente, tendrás que sumar tus costes variables y tus costes fijos. Después, aplica el margen de ganancia y obtendrás el precio de venta del producto.
¿Qué factores deben tenerse en cuenta a la hora de calcular el precio de venta de un producto?
● El total de costes de tu negocio, incluidos los costes fijos y variables.
● Los precios de la competencia.
● La demanda del mercado.
● El poder adquisitivo de los clientes objetivo.
● El valor de tu producto.